Inmenso es subir a la máquina alada que hizo girar doce horas mi reloj y vivir medio día dos veces.
Inmenso, es coleccionar horizontes sin parar; muchos iguales, algunos diferentes pero todos únicos.
Inmenso es atravesar corriendo, en una sola calle, el mundo entero... porque eso es la Strip.
Y el desierto, ése sí que me hizo sentir chiquita dentro y chiquito el tanque de gasolina que se vaciaba sin remedio ni posibilidad de parada.
Inmenso es escuchar, a lo lejos, las voces de quienes sabes que te quieren sin dudas y que el estómago se te encoja, para dejar hueco al ensanche del corazón.
La sensación de estar plenamente aquí es inmensa y yo enanita en mitad de un cañón, sentada en esta piedra en la que difícilmente vuelva a pararme.
Y sentir tu mano sobre la mía cuando estoy cansada, o nerviosa porque... Yo soy así y vivo intensamente todo lo nuevo, más la inmensidad... imagina!!!!
Los lagos que quieren ser mar, las carreteras con aires de eternidad y los pueblos, detenidos en el tiempo son tan inmensos como las ciudades que corren... las mismas que te ponen cardíaca y te excitan a base de halos de luz que te recorren mil veces al minuto... para luego, agotarte y dejar que caigas rendida en camas enormes.
Inmenso es saber que estoy aquí, surcando infinitos y llenando la mochila de recuerdos, contigo.... conmigo.
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